
Efectivamente,
la soltería es un estado civil, que indica que no se está casada (o), la
independencia en cambio, puede considerarse también como un estado
emocional. ¿Pero independiente de qué?
Pues diríamos que es una independencia afectiva y económica.
Muchos me
preguntan qué tan difícil es ser “madre independiente”… Difícil de seguro,
tanto como ser madre o padre, ya sea que estén juntos o separados… La
diferencia en este caso es que se está sola y no se tiene a quién echarle la
culpa si algo sale mal. Así, todo lo que hagas o dejes de hacer es totalmente
tu decisión la cual no compartes ni discutes con nadie más. Esto puede tornar
la situación más fácil o más difícil según sea el caso.
Mucho se ha
hablado y escrito a cerca de los niños que crecen sin padre o sin madre… sobre
todo sin padre. Pero poco es lo que se ha investigado en aquellos casos en
donde, a diferencia de la mayoría de teorías, los niños y niñas crecen de forma
emocionalmente sana. La respuesta no es tan difícil, si crías a un pequeño en un
ambiente disfuncional es muy probable que no se desarrolle de forma saludable,
a diferencia de un niño criado en un ambiente emocionalmente equilibrado.
Si un padre o
madre permite que su hijo tenga pataletas, se comporte de forma grosera, se le
da todo cuanto pide, así lo pida de mala forma, etc., etc., etc. Pues ya
podemos intuir cómo crecerá ese niño. En caso contrario, si ponemos límites y
mantenemos una crianza lo más saludable posible, lo más probable es que nuestro
hijo crezca emocionalmente saludable. Independientemente de si crece con ambos
padres o con uno.
¿Cómo se explica
entonces, que muchos hijos de “madres solteras” sean niños considerados
problema?
-
Primero, porque las madres se consideran “madres solteras” (en la forma despectiva) y no “madres independientes”.
-
Segundo, y no menos importante: La familia y las personas cercanas de referencia.
Existen casos en
los que los padres de la futura madre hacen lo imposible por “solucionar” el
problema. Lamentablemente les importa más “él qué dirán” que los sentimientos
de su propia hija. Es asi como optan por diversas formas de “solucionar” la situación,
formas que van desde el aborto hasta la boda forzada y en ningún momento contando con
la opinión de la afectada. También están aquellos padres que ante el embarazo de sus hijas solteras inician constantes reclamos, en cuanto a lo mal
que se ha comportado con la familia, lo mal que le va a ir, lo mucho que ellos
están “ayudándola” y el sacrificio que están realizando. Augurando a esta
futura familia una vida llena de decepciones, errores y tropiezos. Incluso se da el caso, que cuando el niño o niña nace se le recuerda todos los días que no
tiene padre, que
sus problemas y carencias están relacionados al abandono de su padre o la
decisión de su madre de no seguir juntos, etc. Es decir, todo tropiezo o
problema (hasta los esperables para todo niño o niña) se relacionan con la
ausencia del padre en la familia.
¿Y así pretenden
que esos niños y niñas crezcan emocionalmente estables? ¿Pues cómo se puede esperar que una persona no se altere despues de torturarla con pensamientos tan negativos acerca del origen de su vida? Cabe aclarar que
los niños y niñas de familias en dónde hay una mamá y un papá también presentan
problemas de aprendizaje, también hacen pataletas, también tienen miedo a
algunas cosas, lloran y presentan otros tipos de problemas.
Nuestros hijos
no pidieron venir a este mundo, nosotros los trajimos ya sea porque quisimos o
porque nos falló el método, pero están aquí por nosotros. Así que tengamos un
poco más de responsabilidad y entendamos que no estamos sacrificando nada, todo
es una elección. Incluso amar es una elección. Si hacemos sacrificios, esto
siempre nos va a causar malestar, pero si elegimos hacer algo podremos vivir
con esa elección (aunque sea difícil), pues probablemente fue lo mejor para
nosotros en ese momento.
Si desean criar
a su hijo o hija emocionalmente estable, es importante procurar estar
emocionalmente saludable, recuerden que no se puede dar lo que no se tiene. Ser madre o
padre es difícil, ser madre independiente también es difícil, pero es una elección.
Nadie nos enseña a serlo, sólo tenemos como referencia a nuestros propios padres
y tal vez a otras personas que también nos puedan servir como modelos. Así que
tomemos lo mejor, intentemos no repetir lo que no nos gustó y procuremos
mejorar lo aprendido en durante nuestra crianza. Lo más importante es
reconocernos como seres humanos, con todas nuestras cualidades como con todos
nuestros defectos.
Algunas pautas
para desarrollarse como madre independiente:
· Sin importar cómo se llegó a la
situación actual lo esencial es poder aceptarla y entender que no se está
realizando un sacrificio si no que estamos tomando una decisión.
·
- Acepta tu situación tal y cómo es. La vida no siempre se percibe de manera justa. Sin embargo los que ahora consideras problemas pueden convertirse en oportunidades de crecimiento y aprendizaje, todo dependen del enfoque que le demos.
- Analiza los pensamientos que no te ayudan y que te debilitan emocionalmente. Evita los pensamientos catastróficos y trata de replantearlos desde una perspectiva más realista.
- Las redes de apoyo son importantes. A veces cuando no podemos contar con la familia como una fuente de apoyo saludable, es necesario buscar otras personas que sean capaces de proporcionarnos este apoyo emocional.
- Tomar decisiones procurando no dejar de lado nuestras metas. Si decidimos hacernos cargo de otro ser humano recordemos que nuestro crecimiento personal influirá en el desarrollo integral de esta nueva vida. Aceptar que con la maternidad se presentan diversos cambios en nuestra vida. Por lo tanto las decisiones que tomemos en algunos momentos involucrarán posponer algunas metas personales. Sin embargo eso no quiere decir que tengamos de olvidarlas.
- Las personas somos muy adaptables. La inteligencia humana facilita la adaptación a diferentes situaciones, por lo tanto somos capaces de manejar nuestras emociones para poder afrontar los retos y situaciones nuevas que nos toquen vivir.
- Ser madre no anula ser hija, hermana, profesional o trabajadora. Dentro de nosotras se encuentran estos aspectos que conforman nuestro ser y no es recomendable dejarlos de lado.
- Buscar ayuda profesional. La terapia es un espacio neutro donde se puede encontrar el soporte o ayuda necesaria para comprendernos a nosotros mismos y así afrontar de forma asertiva nuestros problemas. El pedir ayuda implica fortaleza que nos ayuda a obtener más recursos cuando uno se estanca en un problema.
“Porque nadie
puede saber por ti. Nadie puede crecer por ti. Nadie puede buscar por ti. Nadie
puede hacer por ti lo que tú mismo debes hacer. La existencia no admite
representantes.”