28 diciembre 2012

Sobreviviendo a las Fiestas de Fin de Año


No importa qué hayas celebrado: Navidad, Hanukkah, el inicio de una nueva era, la alineación de los planetas, en estas fechas, siempre es igual. En la calle, el trabajo, en la casa, etc., en todos sitios se habla de compartir, de dar, de perdonar… y de otros sentimientos bonitos. Pero la realidad siempre es la misma, para algunos, estas fechas son ideales para deprimirse.  Si conversas con las personas cercanas a ti, te darás cuenta que no todos la pasan bien. Los motivos son diversos, pueden ser el arrepentimiento por lo que hicimos o dejamos de hacer, por los errores, por dejar que se nos pasaran las oportunidades, etc.  También pueden ser por tener a la familia o a alguien querido lejos o fuera de nuestras vidas, por estar lejos de lugares que añoramos o tan solo porque no encontramos a nadie que entienda  nuestro modo de ser o el estado emocional que nos tocó vivir este año. Las personas que no se sienten identificadas con lo que el común de la gente expresa durante las fiestas pueden sentirse excluidas, poco entendidas o incluso criticadas.



Al final, terminamos sintiéndonos solos, a pesar que en muchos casos estamos rodeados de gente, y muchas veces de gente que nos ama.  Generamos culpabilidad, al reconocer que tenemos tantas cosas y personas maravillosas a nuestro alrededor, pero no nos sentimos felices. Entonces nos ponemos la careta de felicidad y mandamos saludos y sonreímos por doquier incluso vía redes sociales, sólo para quedar en lo mismo o después sentirnos peor.

Sabemos que no hemos descrito unas fiestas muy felices como las que muchos pasan, sin embargo parte de ese espíritu de amor y paz es estar al tanto de aquellos que no se sienten bien en las fiestas y que seamos respetuosos con las creencias, no creencias y emociones  que estas fiestas inspiran en cada persona. Los valores de amistad,  la aceptación  y  ver las necesidades sea materiales o emocionales de otros son valores intrínsecos en el ser humano.

¿Cómo sobrevivir a este tipo de situaciones si eres tú el que pasa mal las fiestas de fin de año o te tocó pasar mal ésta en particular?:

Auto-aceptación: Acepta que en este momento de tu vida no te causa gozo  el compartir estas fiestas como el resto de la población mundial y reconcíliate con la idea.

Mira a tú alrededor: Hay más gente que pasa por lo mismo y se pone la careta de la felicidad para no arruinarles las fiestas al resto. Así que no te sientas solo.

Se generoso contigo mismo: Aprovecha para regalarte lo que necesites no nos referimos necesariamente de regalos materiales, si no a lo que realmente se predica en estos tiempos.
  • Si necesitas cariño acepta las muestras de cariño de la gente que te rodea.
  • Si necesitas estar solo, date un tiempo en medio de tanta reunión para estar contigo mismo y poner tu mente en claro.
  • Si necesitas  dejar el estrés de lado, procura no agobiarte con compras y no te entregues al tráfico de la ciudad innecesariamente.
  • Si te sientes deprimida (o), aléjate del alcohol. No es la mejor compañía y lo más probable es que te sientas aún peor.
  • Si te hace sentir peor estar en reuniones constantes, elije tener fiestas más privadas con tus seres queridos, amigos cercanos o con gente que con la que no tengas que fingir.

Se generoso con la comunidad: Si crees que lo que necesitas es salir de tu ensimismamiento, prueba realizar algún trabajo comunitario de la causa social que te llame más la atención.  A veces necesitamos acompañarnos en el dolor o envolvernos con los valores que se promueven  de manera directa

¿Como ayudar a alguien cercano a sobrevivir las fiestas?
  • Acéptalo y acepta que no todos somos iguales. Ese único gesto puede ayudar a mucha gente.
  • Procura no juzgar o criticar  si alguien decide festejar las fiestas de manera diferente o prefiere retirarse temprano de las reuniones.
  • Ponte en los zapatos del otro y evita decir clichés tratando de animarlos. A veces la compañía silenciosa o tan solo hablar de temas neutros ayuda a distraer a una persona que puede estar pasándola mal o tan solo no está con ánimo festivo.

El 25 de Diciembre ya pasó y tenemos una nueva oportunidad en el 2013. Tomemos control de lo que queremos hacer sin obligar a los que nos rodean a seguirnos y aceptando la opción de cada persona. Los días festivos de fin de año nos dan oportunidades de crear nuestras propias tradiciones, nuestros propios ritos, descansar o juntarnos con gente querida. Aprovechemos el momento para hacer un alto en la rutina y recapitular, no hagamos las cosas mecánicamente si le damos sentido a estos días incluso la tristeza toma otro sabor. Dejemos las quejas de lado y optemos por buscar soluciones. En la vida las oportunidades no acaban e incluso los malos momentos son oportunidades para aprender. 

“Las tristezas no se quedan para siempre cuando caminamos en dirección a lo que siempre deseamos.”
Paulo Coelho 

20 diciembre 2012

Consejos Para Manejar El Estres Laboral




¿Por qué sigo trabajando aquí? Alguna vez se han hecho esa pregunta? Personalmente me la he hecho algunas veces, suele pasar cuando he perdido la motivación por lo que hago, cuando mi trabajo se ha vuelto monótono, totalmente operativo y/o automático. ¿Qué hacer en esos casos? Empecemos analizando que fue en primer lugar lo que nos atrajo a esta oportunidad laboral. Pudo haber sido el ambiente, el sueldo, tal vez  porque fue la única opción o porque era exactamente lo que quería hacer en ese momento. Pues bien, no es novedad que la vida es cambiante y con ella el ser humano. Uno madura, crece, las expectativas se agrandan al igual que nuestras necesidades económicas y de crecimiento laboral o profesional, incluso nuestros gustos cambian al madurar y lo que antes se nos hacía divertido puede convertirse en monótono.

Si todos estos cambios han ocurrido en nuestras vidas, ¿qué es lo que nos inmoviliza en el mismo lugar laboral? Muchos dirán la recesión, otros la escasez de trabajo y por lo tanto se da por hecho  el fracaso inminente en la búsqueda de  un nuevo puesto. Cuando uno se queda sin soluciones para resolver un problema, no es un tema del ambiente que nos rodea, es un tema de motivación a buscar salidas. Por lo tanto lo primero que recomendamos es aclarar lo que nos motiva para alcanzar éxito laboral, pregúntate a ti mismo como te ves en 5 años. Por ejemplo:

- Con mucho dinero y propiedades. (Meta de fondo es de tipo financiera)
- Ver a nuestros hijos  con buena educación y seguros. (Meta de fondo es de tipo familiar)
- Trabajar en un lugar sin stress. (Meta de fondo es emocional)
- Cambiar de ambiente o status social. (Meta es de tipo social)  
               
Nuestros deseos para el futuro se ven reflejados por las prioridades que tenemos en la vida, las cuales son opciones personales. Después de tener en claro lo que nos motiva en nuestra vida el trabajo sólo se convierte en un medio para lograr nuestras metas, por lo tanto lo primero que tenemos que plantear es una meta.
Stephen Covey en su libro “7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva” propone trabajar en tres dimensiones personales: Nuestro deseo, conocimiento y capacidades. Basado en esto y sabiendo que es lo que deseamos lograr en cinco años, es decir nuestra meta, proponemos los siguientes pasos para lograrlo.

Pasos para llegar a la meta propuesta:
1      Pregúntate si tu meta es realista o viable, si no replantéatela.
2       Plantear tres objetivos a corto plazo que te van a ayudar a alcanzar tu meta.
3      Analizar y hacer una lista de los conocimientos y habilidades que podemos usar para alcanzar estos objetivos.
4      Trazar el plan de cómo lograrlos usando estos conocimientos y habilidades.
5      Ser proactivo en el seguimiento de este plan. Si es necesario escríbelo y ponle fechas límites  para el cumplimento de cada objetivo a modo de generar mayor motivación.

Después de realizar este plan, analiza porque hasta ahora no se te había ocurrido. Pregúntate cuáles son los miedos que no te dejaron empezar a planear. Por ejemplo, el miedo al rechazo durante una entrevista de trabajo, el miedo a adaptarte a un nuevo ambiente, el temor a quedarte sin ningún trabajo, o el miedo a no dar la talla en un mejor puesto. Si te das cuenta, la mayoría de miedos están relacionados al valor que tú mismo le das a tus capacidades. La inseguridad de uno mismo y de nuestra respuesta a nuevos retos está basada en una percepción errónea acerca de nosotros mismos en el ámbito laboral e incluso en el personal.
Esta sensación de estar atrapado en un lugar de trabajo es decir de no tener más opciones, causa mucho estrés el cual puede traducirse en  la baja autoestima que se experimenta en la situación de desmotivación laboral. Esto se convierte en un círculo vicioso en el cual el stress hace que se activen desmedidamente el cortisol y adrenalina en el cerebro ocasionando dificultades en la memoria, lo cual tiende a aumentar la frustración con nosotros mismos haciendo que baje la autoestima y a su vez que nuestras inseguridades se refuercen;  como lo demostró las investigaciones de Sabrina Kuhlmann en la Universidad de Dusseldorf- Alemania en el 2005. Lo que proponemos es que salgas del círculo vicioso dejando de lamentar tu situación y buscando formas para lograr tus objetivos laborales. El solo proceso creativo de planear va a generar satisfacción a tu cerebro, haciéndote experimentar cierta relajación temporal. Mientras más repitas este proceso creativo estarás no solo alimentando tu motivación si no  manejando tu stress de una manera positiva y usándolo para un propósito mayor.

Algunas técnicas sencillas para manejar el estrés que puede presentarse durante este proceso de planeamiento o para cualquier tipo de estrés cotidiano:

1      Respirar lento: En momentos de estrés el cuerpo reacciona como si estuviera frente a un peligro inminente y se activa el proceso para afrontar un ataque o huida, por lo cual el sistema nervioso automáticamente reacciona acelerando la respiración y los latidos cardiacos. Sin embargo, en un caso de estrés en el trabajo se  necesita serenidad para pensar y evitar el cansancio y desgaste post estrés. Por lo tanto es necesario que la persona tome control de la situación equiparable al estar en un lugar seguro, lo cual producirá una sensación de relajación, normalizando la frecuencia de los latidos del corazón y la presión sanguínea; respirare lento y profundo unas tres veces, meditar o rezar puede ayudar a lograr mayor control sobre nuestro cuerpo y permitir un afrontamiento adecuado del problema que se nos presente.

2      Tener presente que el estrés cambia la química de la sangre y produce un desbalance químico en el cuerpo que, sumado a algunos malos hábitos emocionales, pueden llevar a comer en exceso y a su vez ocasionar otros problemas físicos. Bruce Mc Ewen, neuroendocrinólogo de la Universidad de Rockefeller,  encontró relación entre el Síndrome de Estrés Post Traumático (EPT), Síndrome de Burnout, Síndrome de Fatiga Crónica y Fibromialgia. Por lo tanto es importante que se tomen medidas  necesarias para controlar el estrés.

3      Tomar vacaciones o tomar un viaje de fin de semana. Estudios comprueban que cambiar de escenario ayuda a ver los problemas cotidianos desde otra perspectiva.

4      Hacer amigos, el aislamiento social solo incrementa el estrés.

5      Hacer ejercicio regularmente aparte de proteger al corazón, entrena la agilidad del cerebro para adaptarse a situaciones nuevas.

6      Comer verduras y fruta regularmente,  ya que éstas contienen antioxidantes que ayudan a mantener el balance químico que necesita el cuerpo en momentos de estrés.

7      Dormir temprano. Un sueño irregular incrementa los efectos del estrés en el cuerpo, incrementando el riesgo de un ataque cardíaco en el futuro.

8      Si el trabajo no te satisface y aun no lo puedes cambiar, busca un pasatiempo que te guste y que te pueda relajar en el tiempo libre o participar de una asociación benéfica o comunitaria.

La clave del exito es mantener una actitud flexible y adaptable ante cualquier situacion. Se vale cambiar de metas o de objetivos despues de un analizar nuestras posibilidades de manera realista. Lo que no se vale es tirar la tohalla a la primera dificultad.

“Trabajar para ganarse la vida está bien pero… ¿por qué esa vida que uno se gana trabajando tiene que desperdiciarla trabajando para ganarse la vida?”

Miguelito-Joaquín Salvador Lavado “QUINO